Introducción
Habida cuenta de que, al lado del cometido propiamente docente y de la oportunidad de llevar a la comunidad exterior información sobre los conocimientos que se adquieren y construyen en medio universitario, la investigación científica es una de las tareas indispensables del quehacer cotidiano de una universidad, viene a propósito adoptar una serie de líneas de investigación en el seno de la Facultad de Humanidades y Ciencias Religiosas de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE).
Habida cuenta de que, al lado del cometido propiamente docente y de la oportunidad de llevar a la comunidad exterior información sobre los conocimientos que se adquieren y construyen en medio universitario, la investigación científica es una de las tareas indispensables del quehacer cotidiano de una universidad, viene a propósito adoptar una serie de líneas de investigación en el seno de la Facultad de Humanidades y Ciencias Religiosas de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE).
Al efecto de materializar dicha faceta formativa con las mejores garantías de productividad científicas, se constituyen equipos de trabajo que integran a estudiantes finalistas de ciclo formativo o carrera con sus estudios, memorias o tesinas y a los docentes de las líneas de investigación dedicados a la enseñanza de la disciplina e implicados en la investigación pertinente. Entre sus misiones, estos equipos de investigación llevarán a cabo la realización de las labores de campo, la publicación de artículos en la revista de la Facultad, Humanitas, la coordinación de las conferencias regulares y los encuentros de las Semanas de Reflexión Humanísticas establecidas por la Facultad, así como las Jornadas de la Semana Científica y Paso del Ecuador de la misma Universidad.
A tal propósito, y sin menoscabo en el empeño docente de la Facultad por inculcar en sus estudiantes una visión interdisciplinaria, unitaria y orgánica de los saberes, se ha confeccionado el enfoque pedagógico y bosquejado el contenido de las líneas de investigación que a continuación se proponen. Para su realización se ha tenido en cuenta las áreas de conocimientos asumidas en la planificación de la docencia de la Facultad y que responden a los perfiles formativos y profesionales existentes en la misma. Por lo que se han distinguido cuatro ejes temáticos mayores en estas investigaciones:
- Historia y Patrimonio Cultural
- Antropología General/Etnología.
- Filosofía y Letras
- Teología y Fenómeno Religioso
I. HISTORIA Y PATRIMONIO CULTURAL
“Vivimos hacia adelante, pero solo podemos pensar hacia atrás” Kierkeegaard
La historia estudia el pasado para conducir al hombre al conocimiento y a la capacitación de regir su vida en el presente y proyectar con algún sosiego el futuro individual y colectivo. Por lo que esta línea de investigación se centrará en buscar la dilucidación y comprensión de la relación hombre-espacio-tiempo y de la interrelación presente, pasado, futuro con la convicción de que solo una honda y amplia comprensión del pasado permite entender y conocer el presente y a su protagonista privilegiado que es el hombre, lo que define a éste y lo que podría ser. Así es como, en un primer momento, al lado de los estudios globales sobre el pasado histórico del continente y del país, habrá que aplicarse en la búsqueda y constitución de información sobre el mundo humano guineano del pasado y actual.
En las pretensiones docentes de la disciplina de historia en la Facultad, y que han de reflejarse en estas investigaciones, se mantendrá el norte de que el resultado ha de ser llevar a los estudiantes a tal adquisición del lenguaje que sean capaces de comprender y mantener un debate crítico y fundamentado sobre las ideas vigentes del pasado y de la actualidad. Por lo mismo, no se perderá de vista la oportunidad de integrar los contenidos de la asignatura a las necesidades reales de la sociedad, de incitar a los investigadores a comprender nuestra realidad, a ejercitarse en su conocimiento para contribuir en la elaboración de una humanidad digna en Guinea Ecuatorial de cara a sus relaciones con el otro; a ser partícipes en la caracterización y construcción de una identidad propia, dinámica y abierta. Es esta una exigencia insoslayable para el estudiantado debido a que toda sociedad requiere elementos intelectualmente dotados para asumir tal responsabilidad.
Un auténtico estudio sobre historia ha de permitir arrojar la luz sobre los entresijos del hombre total. Sería un estudio que logre distinguir la articulación de los ámbitos en que discurre la vida del hombre: 1) las condiciones de su vida productiva, material y técnica, la geografía física y humana; 2) la naturaleza, peculiaridad del funcionamiento de sus instituciones, los modos y maneras de su organización social, y 3) la auscultación de su mentalidad y afectividad por lo que éstas inciden en la objetivación y ordenamiento de la realidad a fin de bien situarse en ella.
Los docentes y discentes alineados en esta área investigativa se implicarían, en un primer término, en la elaboración de monografías sectoriales y de biografías sobre la vida y pensamiento de los héroes nacionalistas, las grandes figuras del panafricanismo del pasado y la actualidad, intelectuales y modelos de autoridad y de acción de nuestro entorno inmediato y alejado, personalidades del cristianismo guineano y otras elites carismáticas africanas (Rey Uganda, Nbogo Nsogo, Acacio Mañé, Salvador Ndong Ekang, Nelson Mandela, Bonifacio Ondó Edu, Nkrumah, Rey Boncoro, Maximiliano Jones, Edmundo Bosio, los Mártires de Uganda, Rafael María Nsé Abuy, el padre Sialo, Leandro Mbomio, Lumumba; la historia de las fundaciones de ciudades, templos, iglesias, servicios públicos del país, etc.
Así mismo, los trabajos de esta línea de investigación tendrán una visión general y sectorial sobre gestión del patrimonio cultural, de historias de África, de los contactos y las relaciones de África con otras regiones, de Estética y teoría del arte, de historia del arte, etc.
II. ANTROPOLOGÍA GENERAL/ETNOLOGÍA
“La única riqueza, el hombre” Proverbio fang
En esta línea de investigación, la antropología se concibe como ciencia de la vida del hombre, orientada a arrojar alguna luz sobre su origen, naturaleza y fin. Habida cuenta de que son las condiciones histórico-ideológicas las que determinan la existencia de todo hombre y dado que el hombre sólo lo es en la trama de una historia y se realiza específica y plenamente en una época y mentalidad determinadas, aquí la idea de hombre se contemplará como la totalidad de sus relaciones prácticas o teóricas con el mundo.
De ahí que entendamos que el enfoque que se dé a su estudio deba ser multidisciplinar e integral; que el ser humano haya de ser estudiado desde sus múltiples aspectos y dimensiones. Es decir, un estudio que parta, por un lado, de las antropologías particulares indagadoras de aspectos parciales del hombre, tales como la biología humana, la antropología física, la psicología, la etnología, la paleontología y, por el otro lado, la antropología encarada como ciencias humanas que tratan de los diferentes sectores de la acción humana y las consecuencias sectoriales derivadas, tales como el derecho, la política, la economía, las lenguas clásicas, las bellas artes, la comunicación, las relaciones internacionales, la sociología, etc., cuyas formaciones se ofertan en la Facultad.
Esta amplitud y complejidad de visión de distintos aspectos de la experiencia humana llevará a la observación y estudio de los usos y creencias de los pueblos y etnias del país antes del contacto con el europeo. Se producirán, por tanto, trabajos etnográficos y monografías de las costumbres y prácticas tradicionales de los anoboneses, bisios, bubis, fang, criollos, ndowes y pigmeos (matrimonio, danzas, nacimientos, ocio, caza, artes, ocio, cultura material, etc.), así como de las de comunidades extranjeras instaladas en el país desde antaño (cameruneses, nigerianos, hausas, senegaleses, etc.). Investigadores de la civilización africana, como Cheikh Anta Diop, servirían de guías y modelos en este cometido, teniendo como meta, a través de esa multiplicidad de conocimientos parciales, la determinación de la visión unificadora sobre el sentido último y global de la vida conformada por estos pueblos.
Mediante indagaciones etnográficas responsables, se intentará mostrar, en fin, que también “los salvajes” actuaban con coherencia y tenían razón.
Porque el aprendizaje de la asignatura de antropología, tal como aparece enfocada en los tratados de sus fundadores europeos y americanos, deberá convocar particularmente la vena y la fuerza crítica del estudiante de nuestra Facultad, pues no se ha de descuidar la valoración del influjo negativo de esta disciplina en la estrategia de alienación, ahogamiento y relegamiento de las culturas africanas. Este estudiante ha de obligarse a un conocimiento amplio y hondo de susodichas teorías empeñadas en justificar actitudes de dominación, de sumisión y de asimilación servil con relación a una presunta cultura superior; a un abordaje crítico de los discursos antropológicos sobre el hombre africano sustentadas en las referidas teorías expuestas, precisamente, en los textos de pensadores y filósofos occidentales de la talla de Humboldt, Montesquieu, Kant, Schlegel, Gobineau,... Hegel, quien al hombre negro le negaría perentoriamente nada más ni nada menos que un devenir histórico.
III. FILOSOFÍA Y LETRAS
“El hombre supera infinitamente al hombre” Pascal
La filosofía es el taller de ejercicio del pensamiento, la facultad más noble y decisiva del hombre, de cara a la exégesis del mundo, de la totalidad de lo existente en los dominios en que se despliega la vida humana y de la sociedad, a fin de dominarlo y situarse en ellas y lograr la conformación del destino individual y colectivo común. Las investigaciones en la línea de Filosofía y Letras se centrarán también en la temática del Hombre como objeto englobante. Se tratará de desentrañar lo humano y sus valores positivos “universitarizables” en todos los ámbitos en que se ejerza el proceso vital del hombre, en base a las observaciones y análisis afines desplegados tanto por filósofos profesionales como a partir del conocimiento que se pueda extraer de él en contextos tradicionales. De lo cual se desprendería una más adecuada percepción de tal hombre en relación con su tiempo, entorno y espacio vital. Este ejercicio debería permitir la conformación y desarrollo de un pensamiento específico sobre el africano en general y el guineano en particular, que pueda hacer desembocar en un efectivo diálogo con las otras formas de pensamiento o culturas, ya que dicho paquete de datos y rasgos se convertiría en materia prima propia intercambiable en “la cita del dar y del recibir” tan cara a Senghor.
En efecto, puesto que Guinea Ecuatorial necesita y se esfuerza cada vez más por abrirse al mundo, para que ese deseado encuentro resulte producido, se hace impostergable e insoslayable que el guineano se conozca a sí mismo y sepa forjarse una identidad con valores incuestionables. Por eso la filosofía adquiere su puesto de predilección en la Facultad de Humanidades, este invento verbal de Cicerón con el que en el periodo helenístico se refería al conjunto específico de conocimientos y comportamientos ejemplares afanosamente buscado por los hombres de hecho y de bien, y que se asumía con la absorción de una masa de saberes particulares: filosófica y poética, política, jurídica, gramática, bellas artes, etc. Y eran humanistas aquellos hombres que se erigían en modelos sociales no por privilegio sanguíneo, sino por ser los detentores de la areté, la excelencia humana, la cual era enseñable y aprehensible. Porque estas figuras aunaban teoría con y para la praxis.
En siguiendo a estos modelos, los designios y proposiciones de los primeros que filosofaron, desde los orígenes de la filosofía, deberían actualizarse en el contexto de nuestra formación. Aquellos pioneros se plantearon los temas llamados filosóficos no por mero placer especulativo, sino por razones eminentemente prácticas, por su irrenunciable empeño en buscar y ocupar, por medio de la fuerza del logos, la razón, el lugar que al hombre le corresponde en la Naturaleza y en la sociedad. Fue un reto, la guerra -polemon heraclitiano- por recuperar su control, ya que cuando ambas se escapan de tal dominio y control dejando que se infiltre la irracionalidad y la sinrazón, se aniquila la vida y cunde el desprecio de lo humano. Al dar al traste con el recurso a los dictámenes de los oráculos, a los dones y sacrificios a los dioses y a la falsa dogmática de los sacerdotes y poderosos intermediarios de la relación con lo oculto y desconocido de la Antigüedad, se crearon los sistemas explicativos de la realidad llamados filosofía con los que se empezó a señalar y se sigue indicando posibles remedios teóricos y prácticos contra los vacíos mentales y las fuerzas que, en la configuración de la vida del hombre, se oponen a la dignidad humana.
En esta perspectiva, la averiguación científica en filosofía se centrará prioritariamente en el estudio de la vida y el pensamiento de los africanos y de los africanos de la diáspora implicados en la ardua y enaltecedora tarea de despejar una problemática filosófica sobre asuntos propios: Amo, Blyden, Nkrumah, Senghor, Fanon, Césaire, Cabral, Kane, Towa, Mveng, Hountondji, Eboussi Boulaga, Laroui, Sow, Njoh-Mouelle, Eugenio Ncogo, Djait...
En lo que respecta a las formaciones e investigaciones en letras, se insistirá en la teoría del decir que ilustre que la palabra no es huera y sin consecuencias, sino henchida y consecuente; que no sólo es intensamente reveladora de la condición humana, pero también de su irrefrenable esperanza e irrenunciable creatividad. En un primer momento, se procedería a la recopilación, clasificación y estudio de las diversas manifestaciones poético-artístico-culturales de los pueblos de Guinea Ecuatorial como cuentos, refranes, canciones, dichos populares, epopeyas y similares. Pero otro campo abierto a los investigadores de los filólogos de la Facultad sería el estudio comparativo de las lenguas y literaturas de estos pueblos, la sociolingüística, la lingüística aplicada, la tradición y originalidad en literatura hispano-guineana y africana contemporánea, etc.
IV. TEOLOGÍA Y FENÓMENO RELIGIOSO
“En la cuestión de Dios está la cuestión del hombre y en la cuestión del hombre está la cuestión de Dios”
La idea de Dios y su relación con el hombre es asunto permanente en la vida de toda sociedad. Ha existido tal relación tanto antes del contacto del guineano con la realidad laberíntica colonial como después de ésta. Estos dos momentos han interactuado teniendo por añadidura la impronta cristiana para forjar y conformar un guineano específico, de un carácter mayormente múltiple y complejo por derivar de esta triple relación, cuya caracterización sería objeto prioritario de las pesquisas universitarias que se planteen en la Facultad. Importa a la Facultad, por tanto, que se promueva en su seno una sabiduría cristiana capaz de integrar y asumir los valores de la tradición africana.
A la vista de esta perspectiva de imbricación africano-europeo-cristiana, se procederá estructurando las investigaciones sobre teología y hecho religioso en sus cuatro principales orientaciones metodológicas: la Dogmática, la Sagrada Escritura, la Moral y Doctrina social cristiana y la Patrística.
En Sagrada Escritura, se nos da a asumir el hecho de la revelación del advenimiento divino a la historia a través de los medios humanos de comunicación y de las mediatizaciones propias de la condición humana: lengua, géneros literarios, símbolos, signos... en unas coordenadas espacio-temporales dadas. Esta oferta de salvación encuentra respuesta con la fe de los hombres en la historia, quienes deben posicionarse ante aquella revelación. Pero esta fe sólo adquiere vivencia cabal cuando es plenamente acogida y enteramente pensada. De ahí el recurso obligado a la Biblia, término que en griego significa, precisamente, libro: el libro por antonomasia. El estudio, interpretación y exégesis de la gran variedad de textos que lo conforman y que cubren un largo periodo histórico, en estilos diversos, permite comprender su coherencia interna y entender mejor el mensaje de salvación cristiano.
Lo cual enlaza con la Dogmática, que muestra que aquella palabra divina se destina al hombre; y decir hombre es referir la cultura, sociedad, tradiciones, historia, economía, educación, etc. De ahí que el contenido evangélico haya de contextualizarse en la reflexión teológica, operación bautizada inculturación por la Iglesia Católica. Esta preconiza para ello la búsqueda de equilibrio entre la integridad del dato revelado y la dinámica de promoción humana que se desprende de las culturas tradicionales. Así nuestros investigadores acometerían la conciliación, a título de ejemplo, entre la concepción grupal comunitaria africana (tribu, clan, etc.) con la fraternidad universal del género humano, hijos de Dios y, por tanto, hermanos de Cristo, Hijo Unigénito de Dios.
En Moral cristiana y Doctrina social, si Dios es el Absoluto, su palabra por fuerza algo ha de decirnos en todas las dimensiones del quehacer humano. Por eso, en su preocupación por fomentar un constante diálogo con todas las culturas, la Iglesia Católica se ha interesado e implicado en cualquiera de los problemas económicos y sociales que afectan a África y en sus valores morales tradicionales. Lo cual lleva a que en la Facultad se investigue sobre los fenómenos de pobreza, la confrontación entre los valores morales del cristianismo y nuestros modelos morales, culturales y tradicionales, para dilucidar los armonizables entre ambas.
Tomando como referencia la exhibida hospitalidad africana, que bien se armoniza con la fe cristiana, no tanto parece poder decirse del tribalismo, regionalismo, nepotismo y demás lacras sociales de toda laya. En idéntica confrontación entrarían en el ojo analítico la palabra de Dios sobre el matrimonio y la concepción africana de la familia extensa que justificaría el prototípico matrimonio africano, poligámico; las formas de adquisición de la dignidad humana y los derechos humanos tradicionales frente a la fundamentación cristiana de estos valores, etc.
Por fin, en Patrística, que encara en el catolicismo la caracterización de los Padres de la Iglesia como pioneros de la necesaria inculturación, se convierten en modelos de una irrefrenable voluntad y formidable esfuerzo por haber sabido arrimar la filosofía pagana y la cultura grecorromana a las verdades de la fe. Son, además, unas síntesis vitales de adaptación, de creatividad doctrinal y de honda humanidad que iluminan y guían con su depurada espiritualidad. Se abordarán aquí trabajos de investigación sobre la relación entre las principales categorías conceptuales del cristianismo con las lingüístico-mentales de las etnias de Guinea Ecuatorial: la persona, la dualidad bien-mal, el amor, la caridad, la falta o pecado, el perdón, bendición, ley divina…; de equiparación de la fuerza del Verbo en las religiones tradicionales con la semilla del Verbo cristiano... Por lo demás, se investigará la vida y pensamiento de algunos representantes de la Iglesia cristiana guineana en su implicación con la inculturación a lo largo de su ministerio: Padre Sialo, Rafael María Nze Abuy, Salvador Ndong, el padre Juanola, José Si Eson, etc.
Nota conclusiva
Empresa, como se podrá juzgar, un tanto ambiciosa; hasta utópica. Pero se trata de una ambición programática, la línea del horizonte a la que se pretende. Se puede uno convencer entonces de la posibilidad de su alcance si se reuniesen las condiciones previas para ello. Estas son el afanoso empeño por cometerla y unos medios materiales consecuentes. La primera condición parece incuestionable entre los agentes humanos que integran la Facultad; la segunda condición podría gestionarse y proporcionarse en la Universidad. A ella se remite confiadamente la Facultad para atreverse a levantar tal exaltador reto.